23 marzo 2010

¿Enseñanza versus aprendizaje?

El Problema: ¿enseñanza o aprendizaje?:
Algunos pedagogos actuales creen que hacen gran cosa cuando sostienen que ahora ya no debe hablarse de enseñanza, sino de aprendizaje o en su defecto de "aprendizaje-enseñanza"; creen que están haciendo una revolución con este planteamiento. El tema no es nuevo, hace ya cien años Claparede decía que el paidocentrismo significaba un "giro copernicano" en educación, dando a entender que todo lo que se conocía sobre educación en ese entonces había quedado demostrado como falso.

La falsa dicotomía enseñanza – aprendizaje:
Sin embargo cuando analizamos con detenimiento la propuesta anterior, uno se da cuenta que está vacía de contenido real y que es más ideología que conocimiento exacto de las cosas, veamos por qué:

  1. El aprendizaje es un fenómeno psicológico, interno, individual, subjetivo que la ciencia no logra comprender en su totalidad sus mecanismos, pues existen cantidad de modelos teóricos, muchos de ellos contradictorios entre sí (piense en el conductismo y el constructivismo, por ejemplo).
  2. La enseñanza es una relación humana, que aunque la ciencia no conoce sus mecanismos a cabalidad, se ha dado desde los albores de la humanidad y ha garantizado el progreso y desarrollo social. Es decir, que al igual que los demás fenómenos naturales y sociales (como la gravedad, la política, la producción, etc.) existen independientemente de nuestra conciencia, lo queramos o no.
  3. La enseñanza, hasta donde sabemos, es un mecanismo social que permite transmitir la cultura de los que saben a los que no lo poseen; no se requiere mucha ciencia para constatar ello, que hasta parece una perogrullada intentar demostrarlo, basta recordar las experiencias de privación cultural que han padecido algunos seres humanos por accidente (los niños salvajes por ejemplo) o la realidad de los que jamás han ido a la escuela y se encuentran en desventaja con respecto a los que sí fueron.
  4. La enseñanza siempre se ha dado del que sabe algo hacia el que no sabe ese algo, y como ya hemos dicho, la ciencia aún desconoce los mecanismos exactos de dicho proceso; al parecer no se requiere saberlo con exactitud para que cualquiera que conozca un contenido cultural y tenga las ganas de enseñar lo haga. No necesitamos saber sobre el proceso de la digestión para comer, aunque algunas veces los científicos descubren que algunos hábitos alimenticios son perjudiciales y nos vemos obligados a cambiarlos.
  5. El aprendizaje no siempre supone a la enseñanza, puede haber aprendizaje autónomo, sin ser guiado, por ensayo y error. Aunque los aprendizajes que nos engrandecen intelectualmente siempre lo aprendemos de los enseñantes: ¿se imagina que una persona descubra por sí misma la ley de la gravedad, la estructura atómica, la evolución, la tecnología de los chips?, son conocimientos que no solo requieren de un buen ejercicio intelectual, sino que hicieron falta muchos siglos y esfuerzo coordinado de comunidades científicas para descubrirlos.
  6. La enseñanza siempre supone el aprendizaje, se enseña para que alguien aprenda, al menos esa es la esperanza de todos los educadores (padres, profesores, curas, políticos, periodistas, etc.) No puede haber enseñanza en solitario, por eso decimos que la enseñanza es una relación social. De esta premisa se desprende que de la enseñanza viene el aprendizaje que lo sintetizamos en la fórmula: enseñanza-aprendizaje.
  7. El intercambio de palabras "aprendizaje-enseñanza" tiene solo un sentido ideológico que indica que lo primero es el alumno o el paidocentrismo; no es una conclusión científica sobre la enseñanza o el aprendizaje pues el aprendizaje no supone siempre una enseñanza.
No existe la “revolución copernicana” en educación:
Los pseudo pedagogos más delirantes llegan a sostener que ya no se debe hablar de enseñanza, sino sólo de aprendizaje, como si fueran fenómenos opuestos o excluyentes entre sí. La metáfora de la supuesta revolución copernicana de Claparede no es más que un recurso ideológico, no real: Copérnico demostró que era falso que la Tierra estaba al centro del Universo y que más bien era el Sol el que estaba al centro del Sistema Planetario Solar; en cambio, en educación nadie ha demostrado o probado que la enseñanza o la influencia del educador es una ilusión o es una mentira; al contrario, nadie en su sano juicio se atrevería a decir eso; además, por lo que hemos mostrado, la enseñanza es consustancial a la existencia de la sociedad (como lo es también la producción y la política).

Ciencia y tecnología pedagógica en cuestión:
Si tanto el aprendizaje como la enseñanza son fenómenos (psicológico y social, respectivamente) aún no comprendidos muy bien por la ciencia; es irónico constatar la cantidad de pseudo tecnologías que se inventan invocando a tal o cual modelo teórico de moda y cuya eficacia no es probada y que en la práctica confunden al maestro, ejemplo: las llamadas técnicas metacognitivas (psicología cognitiva), técnicas de motivación (psicología conductista). Dicho sea de paso, la metacognición y la motivación son importantes procesos investigados con cierto éxito en la psicología, pero de allí a extrapolar a raja tabla sus conclusiones al campo pedagógico no se justifica. La pedagogía seria debe mostrar evidencias contundentes de sus propuestas metodológicas.

A veces ciertas técnicas tienen éxito en grupos específicos y dogmáticamente se quiere extrapolar a otras realidades, como lo que ocurre con muchas técnicas y metodologías de éxito en educación inicial-primaria y se pretende luego aplicar a la educación secundaria; o también metodologías de éxito con adultos analfabetos (educación popular) o con niños especiales (método global de lectoescritura) que se quiere aplicar luego con niños en desarrollo normal.

Si bien es cierto que la ciencia nos ayuda a controlar y manejar adecuadamente los fenómenos, y que orienta adecuadamente a la tecnología, sin embargo eso ocurre cuando hay investigaciones teóricas concluyentes; en su defecto, la tecnología para ser válida, no solo debe tener como fundamento los sólidos conocimientos científicos, sino principalmente haber demostrado su eficiencia en la práctica. Las modas pedagógicas actuales se caracterizan por ser propuestas pseudo tenológicas, ya que salen de cerebros "iluminados" cuyos fundamentos son únicamente las buenas intenciones. Se debería permitir utilizar sólo aquellos métodos pedagógicos probados y controlados experimentalmente.

No descuidemos la enseñanza:
Existen muchos investigadores que denuncian estos errores epistemológicos en pedagogía, sin embargo sus resultados no son difundidos debido a la ceguera ideológica que tenemos y al respaldo político de los gobiernos a través de los ministerios de educación; es más, educadores como Hirsch, Inger Enkvist, Diane Rabitch, los hermanos De Zubiría, entre otros, le atribuyen como una de las variables que están impidiendo que los sistemas educativos occidentales cumplan con sus objetivos educativos.

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