LAS TIC Y LOS ESTILOS DE APRENDIZAJE

Uno de los retos para la enseñanza que nos impone el hecho de que somos diversos, es que el aprendizaje es un proceso personal; esto es que aprendemos según nuestros intereses, nuestras propias potencialidades, nuestra experiencia pasada única, que en suma se sintetiza en la expresión “estilos de aprendizaje”.

El texto impreso y la escuela tradicional

Son los medios los que determinan la manera de relacionarnos entre nosotros, y los medios son la expresión de nuestro progreso tecnológico, lo que implica que el progreso tecnológico cambia los medios y éstos a su vez generan los cambios en las relaciones humanas.

El cambio tecnológico cambia la manera de relacionarnos y la manera de solucionar los problemas humanos, tanto materiales como espirituales. La anterior se puede ver con bastante claridad en la forma de hacer las guerras. El tipo de armas engendra la manera de hacer las guerras, la lucha cuerpo a cuerpo sólo era posible mientras existía la porra o la espada; la bala y el proyectil hacen de la guerra un asunto hasta casi impersonal. Lo mismo podemos decir de la producción: la industria moderna ha modificado la relación productor – producto, la relación obrero – dueño de empresa, etc.

Lo que vale para la guerra y la producción en cuanto a medios vale también para la enseñanza. El predominio de la palabra hablada en las sociedades tradicionales, donde la transmisión cultural se basaba en las narraciones orales, o la enseñanza dialógica de los filósofos griegos (imaginemos a Platón conversando con sus discípulos, quienes dicho sea de paso parece que no se aburrían para nada), o imaginemos a Jesús dando el “Sermón de la Montaña” y la gran capacidad de memoria de quienes lo redactaron seguramente mucho tiempo después de haberlo escuchado.

El invento de la imprenta en el siglo XV cambió la manera de proceder en la enseñanza formal. El libro es el equivalente al internet de la época actual. Acceder a un libro era algo grandioso y lo publicado tenía que ser sumamente importante, de allí el gran valor asignado al libro como soporte cultural. La enseñanza basada en el texto impreso obligaba a saberse de memoria los pasajes más importantes, a diferencia del memorismo basado en la palabra hablada que podía modificarse en el proceso de transmisión, la palabra impresa no podía modificarse porque se podía verificar su fidelidad. Así nace el dogmatismo en la enseñanza y la ilusión de que los conocimientos son algo fosilizado y perenne.

La necesidad de tener en cuenta los estilos de aprendizaje

Los medios influyen en la forma de aprendizaje y de enseñanza

El texto impreso condicionó todos los procesos pedagógicos y se convirtió en un mecanismo de tortura para aquellos que tenían formas de aprender iconográfica o mediante imágenes, y peor aún, para quienes aprenden mejor si aplican lo aprendido.

Los especialistas no se ponen de acuerdo en los tipos de estilos de aprendizaje que existen, sin embargo, para los fines pedagógicos es preciso clasificarlos según el tipo de código (tipo de canal) utilizado en la comunicación: verbal escrito, verbal hablado, auditivo, visual, visual – auditivo