25 abril 2013

¿Qué es la Pedagogía?

“Si no chocamos contra la razón nunca llegaremos a nada”
Albert Einstein
 

 
 
La Pedagogía no es aún una disciplina científica, es más bien una recolección de opiniones sobre la enseñanza y la educación, matizada con terminología científica, especialmente de la Psicología, para darle cierta legitimidad en una época en que la ciencia ha logrado avances espectaculares en otros campos. ¿Qué es lo que ha pasado con la Pedagogía?, ¿por qué no ha logrado un estatus científico?
Al no tener un sistema de conocimientos rigurosos, en la Pedagogía se han mesclado especulaciones propias de la filosofía de la educación junto con ideologías diversas como el constructivismo, el llamado “pensamiento complejo”, la pedagogía crítica, entre otras.
Otro de los grandes problemas de la Pedagogía es su diferenciación y vinculación con la didáctica; pues al no tener claro su objeto de estudio, no puede orientar el manejo práctico de la enseñanza.
El origen del problema
Junto con otras áreas del conocimiento, la pedagogía ingresa a la modernidad en el seno de la filosofía. Al mismo tiempo que muchas disciplinas lucharon en siglo XIX por independizarse de la filosofía, la Pedagogía también hizo lo suyo, pero sin éxito.
El relativo éxito de la psicología como ciencia y la ideología del paidocentrismo de principios del siglo XX obligaron a la pedagogía a “psicologizarse”. Se creía que el descubrimiento de los mecanismos de la mente llevaría a tener una enseñanza más efectiva (el artífice de tal programa epistemológico en la Pedagogía fue Juan Federico Herbart) lo que ha sido refutada por las investigaciones educativas empíricas y la misma experiencia de los docentes. Lección: el conocimiento de los mecanismos de la mente no garantiza comprender la comunicación pedagógica y mucho menos desarrollar una tecnología de la enseñanza.
Lo increíble es que transcurrido más de un siglo, la Pedagogía no ha logrado superar la estrechez de miras del siglo XIX. Todavía se sigue pensando en la psicología como el soporte base que fundamenta una determinada doctrina pedagógica y no tiene autonomía como disciplina científica.
El objeto de la pedagogía
La Pedagogía no ha logrado madurar como ciencia debido, entre otras cosas, a que no se tiene claro su objeto de estudio. A lo largo de la historia de la pedagogía se ha hablado vagamente de la educación y de la formación como su objeto.
Desde la perspectiva epistemológica, la educación es un concepto más filosófico que científico; incluye los valores, los ideales acerca del tipo de ser humano deseable, la formación humana, etc.; aspectos hasta hoy no tocadas en la ciencia, pues se deja su especulación a la filosofía. Desde el punto de vista fáctico, la educación es un fenómeno muy amplio que incluye la enseñanza, las decisiones políticas sobre ella, los medios masivos de comunicación, la cultura, etc. No puede ser objeto de una sola ciencia, pues lo estudia la sociología, la política, la economía, la pedagogía, etc.
La idea de formación tampoco es clara, es una metáfora extraída del trabajo artesanal. Nos da la idea de dar forma a algo que originariamente es “informe”, como un artesano da forma a la arcilla. Se ha intentado hacer gran cantidad de teoría en ese sentido, pero sin llegar a buen puerto.
La salida al problema del objeto de la Pedagogía está en la categoría de enseñanza. La enseñanza puede ser estudiada sin necesidad de afiliarse a alguna doctrina filosófica como ocurre con la idea de educación. La enseñanza es una relación comunicativa, mecanismo esencial de la transmisión cultural, puede ser estudiada de forma objetiva en cuanto a sus medios, resultados, estructura, etc.
Sin embargo, a pesar que la pedagogía tiene independencia con respecto a su objeto de estudio; el concebir la enseñanza como una relación básicamente comunicativa o un tipo especial de comunicación significa que la pedagogía pertenece a las ciencias de la comunicación. Es decir, la pedagogía, siendo una disciplina autónoma, es una disciplina que pertenece a las ciencias de la comunicación.
La psicología puede ayudar a entender tanto a estudiante como a docente, pero no puede fundar una pedagogía, porque es una ciencia básicamente de lo individual, es decir no estudia relaciones, estudia sólo una parte de las relaciones humanas: la mente individual (excepto la psicología histórico cultural). Siguiendo a Luhmann diríamos que la psicología estudia el sistema psicológico, mientras que la pedagogía estudia un tipo de sistema muy diferente: un sistema social. Pretender explicar la enseñanza desde la psicología equivale a querer explicar el funcionamiento del motor de un auto estudiando las pistas.
Estudiar el aprendizaje no ayuda en nada si no tenemos en cuenta la relación comunicativa. Esa es la explicación de por qué la pedagogía del siglo XX ha fracasado de cabo a rabo: por enfatizar en el aprendizaje, se ha perdido la visión de la relación comunicativa.
La didáctica como una disciplina técnica
La Pedagogía como ciencia estudia la enseñanza. Una teoría de la enseñanza se encarga de desentrañar los mecanismos que la subyacen, pero no nos dirá mucho sobre la infinita posibilidad de hacer de la enseñanza algo más efectiva y eficiente. Para ello necesitamos de la Didáctica.
La Didáctica se encarga de estudiar las posibilidades técnicas de cómo hacer más efectiva la enseñanza, la infinidad de técnicas para programar, los medios didácticos, los tipos de métodos, etc. pero con la visión epistemológica que proponemos tendrá un norte: ser ayuda efectiva para la enseñanza. De esta manera, se podrá descartar formas caprichosas de programar (como la diversificación curricular tal y como lo concibieron algunos iluminados del ministerio de educación fujimorista), de evaluar, etc. que en lugar de ayudar a la enseñanza se convierten en obstáculos.
Los maestros, al tener claro su objeto de trabajo, podrán hacer más efectivas sus clases, harán investigación pedagógica, es decir investigación sobre la enseñanza. Harán investigación didáctica, es decir sobre las técnicas que resultan efectivas para la enseñanza. Las tareas de la pedagogía y la didáctica se observan en el siguiente esquema:


 
Implicancias prácticas
La refundación de la Pedagogía como ciencia de la enseñanza nos permitirá despsicologizar la práctica pedagógica que tanto daño ha hecho en las últimas décadas a la labor docente contribuyendo al deterioro de los aprendizajes en los alumnos. Nos permitirá crear constructos más claros sobre los entes pedagógicos, y lo más importante, nos permitirá abandonar conceptos inútiles como la evaluación de actitudes, o las aburridísimas clases “significativas” de los constructivistas ociosos.



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